Lo vamos a extrañar. Lo extrañamos
Por la cuestión de que el diario sale una vez por mes y el fallecimiento repentino de Mario se produjo hace ya unas semanas, el “Lo vamos a extrañar” ya es “Lo extrañamos”. Me animo en estas breves palabras a representar a la gente de Cañada Seca que todas las mañanas lo escuchaba, a través de la radio local, a quienes hoy todavía les parece mentira haber escuchado la noticia. Durante estos días la gente se acerco muchísimo a nuestro medio para encontrar un por que de lo ocurrido, que desde ya no le puedo dar. Se acercaron los oyentes fieles, los manda mensajes, los albañiles, los que no lo escuchaban pero si sabían todo lo que decía, los que lo querían y los que no. La mayoría de ellos no lo conocían personalmente, pero seguro que en algún momento sus palabras en la radio lo habían movilizado.
Ejercía su profesión con pasión y coraje, algo que muchas veces en estos pueblos tan pequeños es muy difícil de hacer, porque del que hablas al rato te lo encontras. A Mario le debemos junto con Esteban que este diario que hoy estas leyendo siga saliendo. Les cuento solo una anécdota: en una oportunidad no nos iba muy bien porque debido a la mala situación económica se genero la caída en varias publicidades, en ese momento estuvimos a punto de dejar de salir y charlando con Mario nos dijo tienen que salir dos veces por mes, eso va a mejorar la situación. Imagínate no podíamos una y el nos proponía dos, ese envión anímico nos sostuvo y seguimos saliendo mensualmente.
En lo personal me hubiese gustado decirle antes de su partida “gracias”, por lo que me enseño en el medio, porque siempre me tendió una mano para lo que necesite sin ninguna obligación, por las charlas de política en su oficina aunque siempre tenia razón, por haber compartido mi casamiento entre otras tantas cosas. Sin haber llegado a ser amigo de Mario me hubiese gustado, antes de que se fuera, darle un fuerte abrazo justamente de amigo.
Quiero desde aquí expresar el más sentido pésame a toda su familia y para finalizar quiero citar una frase de unos versos que un amigo en común, “Cacho” Lombardo, le escribió a Mario un día después de su cumpleaños:
Más, no teme las tinieblas del pasado
Sueña con la patria mas propicia
No sabe si hay mañana,
Ni el destino final de sus palabras.
Por todo lo que ha pasado en mi pueblo, Cañada Seca, en estos días que falta no lo vamos a extrañar, lo extrañamos.
Por la cuestión de que el diario sale una vez por mes y el fallecimiento repentino de Mario se produjo hace ya unas semanas, el “Lo vamos a extrañar” ya es “Lo extrañamos”. Me animo en estas breves palabras a representar a la gente de Cañada Seca que todas las mañanas lo escuchaba, a través de la radio local, a quienes hoy todavía les parece mentira haber escuchado la noticia. Durante estos días la gente se acerco muchísimo a nuestro medio para encontrar un por que de lo ocurrido, que desde ya no le puedo dar. Se acercaron los oyentes fieles, los manda mensajes, los albañiles, los que no lo escuchaban pero si sabían todo lo que decía, los que lo querían y los que no. La mayoría de ellos no lo conocían personalmente, pero seguro que en algún momento sus palabras en la radio lo habían movilizado.
Ejercía su profesión con pasión y coraje, algo que muchas veces en estos pueblos tan pequeños es muy difícil de hacer, porque del que hablas al rato te lo encontras. A Mario le debemos junto con Esteban que este diario que hoy estas leyendo siga saliendo. Les cuento solo una anécdota: en una oportunidad no nos iba muy bien porque debido a la mala situación económica se genero la caída en varias publicidades, en ese momento estuvimos a punto de dejar de salir y charlando con Mario nos dijo tienen que salir dos veces por mes, eso va a mejorar la situación. Imagínate no podíamos una y el nos proponía dos, ese envión anímico nos sostuvo y seguimos saliendo mensualmente.
En lo personal me hubiese gustado decirle antes de su partida “gracias”, por lo que me enseño en el medio, porque siempre me tendió una mano para lo que necesite sin ninguna obligación, por las charlas de política en su oficina aunque siempre tenia razón, por haber compartido mi casamiento entre otras tantas cosas. Sin haber llegado a ser amigo de Mario me hubiese gustado, antes de que se fuera, darle un fuerte abrazo justamente de amigo.
Quiero desde aquí expresar el más sentido pésame a toda su familia y para finalizar quiero citar una frase de unos versos que un amigo en común, “Cacho” Lombardo, le escribió a Mario un día después de su cumpleaños:
Más, no teme las tinieblas del pasado
Sueña con la patria mas propicia
No sabe si hay mañana,
Ni el destino final de sus palabras.
Por todo lo que ha pasado en mi pueblo, Cañada Seca, en estos días que falta no lo vamos a extrañar, lo extrañamos.
Walter Marello
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